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Pan, vino y chorizo, el maridaje perfecto

maridaje con chorizo y vino

Son dos de los manjares más exquisitos por separado pero si los juntamos, el resultado es simplemente espectacular. El vino y el chorizo riojano son dos de los productos más típicos de la gastronomía de La Rioja y de toda España. Dos productos apreciados más allá de nuestras fronteras y que casan muy bien entre ellos acompañados de una buena hogaza de pan.

Como casi todos los embutidos, el chorizo riojano estará bueno con cualquier vino aunque si queremos explotar al máximo todo su sabor, lo acompañaremos preferentemente de un vino tinto. Si este es afrutado y tiene un punto de acidez, mejor. Como por ejemplo los vinos elaborados con uva Syrah como los de la D.O. Rioja.

Otros vinos que funcionan de la mano del chorizo son los reposados con tiempo en barrica, que harán las delicias de los catadores de chorizo y vino.

La composición del chorizo, con magro de cerdo, hace que este producto case muy bien con vinos fuertes, con mucho cuerpo y una alta presencia de taninos. Así, por ejemplo, la tradicional tapa de chorizo se puede acompañar con vinos más bien fuertes y de un cuerpo importante para que combine bien con el sabor intenso y potente del embutido. Un buen modo de presentarlos es en rodajas, formando una especie de rueda en un plato o bien en una fuente plana y redonda de madera.

Los vinos con alta presencia de taninos compensarán el potente sabor del chorizo y ambos se integrarán perfectamente. Y para ello, nada mejor que los vinos de La Rioja.

vino y chorizoTambién los amontillados combinan bien con el embutido en general y con el chorizo en particular. 

En los platos donde el chorizo no es el ingrediente principal sino que forma parte de otras preparaciones más elaboradas como cocidos, guisos, potajes, etc. se recomiendan también los vinos fuertes al tratarse de platos muy potentes e intensos. 

En la barra de un bar o en restaurante, en casa o de picnic… El chorizo riojano está delicioso en cualquier situación. Y si es acompañado de una rebanada de pan y de una buena copa de vino, mejor que mejor.

Desde el clásico bocadillo de toda la vida, hasta un picoteo para ofrecer a amigos y familiares en casa a media tarde o antes del almuerzo. Combinado con el vino adecuado, el chorizo riojano es un alimento elegante, sabroso, completo y con todos los beneficios de los sabores mediterráneos.